El proyecto de clases de yoga comenzó en agosto del 2017, en la Unidad de Atención Integral Reinaldo Villalobos Zúñiga (UAI RVZ) del Ministerio de Justicia y Paz, San Rafael, Alajuela. Hasta este momento la clase cuenta con una gran participación de los internos, gracias al apoyo de equipo de psicólogos y trabajadores sociales.

El objetivo de llevar la práctica del yoga a los internos es darles la oportunidad de mejorar el equilibrio físico-emocional, ayudándoles a superar problemas de baja autoestima, integración y posibles adicciones, y reconstruir su yo interno.

La práctica del yoga, a través del movimiento, la respiración y la meditación, los lleva a liberarse de esa cárcel interna y abrirse al cambio, a la transformación personal y a rehabilitación.

Para los residentes la práctica del yoga les ayuda a prevenir y aliviar problemas de adicción a las drogas, ansiedad, estrés y depresión. Es una actividad que cada vez tiene más demanda en los centros penitenciarios en todo el mundo. La duración de las clases es de una hora, repartidos entre las posturas, los ejercicios respiratorios, meditación y relajación.

Para marzo el 2019 comienza la 1era Formación de Instructores de Yoga y Valores para Vivir dentro de un centro penitenciario del país, programa que cumple todos los requisitos de formación a nivel nacional e internacional.

Todos los viernes de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.