Hablar de yoga e inclusión es redundante: ambos hacen referencia a la unión; tanto del cuerpo, mente y corazón, como la de todos los individuos, o grupos sociales, con el objetivo de que la mayoría de personas puedan participar y beneficiarse de esta hermosa práctica.
Para Yoga Inclusivo Costa Rica esta es la esencia. Además del uso de sillas, blocks, almohadones, fajas o paredes, que son maravillosas herramientas para la accesibilidad, vamos aún más allá. Queremos enseñar a hacer la práctica accesible y adaptada para todas las personas involucradas, incluidos los profesores. Esto al lado de un espacio de práctica accesible hacia las necesidades del estudiante.
En Yoga Inclusivo se aprende a trabajar en equipo con los estudiantes y los distintos gremios dedicados al bienestar y la salud, como médicos, terapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, para así entender el proceso de cada uno y ser más asertivo en la enseñanza del Yoga.
Lo más importante es el proceso de inclusión en cada detalle de nuestras clases. Se enseña a hablar de forma correcta a los estudiantes, a dictar una clase que hable a todos y a todos haga sentir parte del grupo. Se motiva e inspira al profesor a sumergirse en los espacios de distintas poblaciones, a hacer trabajo de campo que le permita sensibilizarse y comprender como el Yoga puede aportar paz y armonía a todos.
Yoga Inclusivo es unión, diversidad, accesibilidad en el mat y fuera de él.